Profecía maya.

Calendario maya

La profecía maya no se ha cumplido, como suponíamos la mayoría de los habitantes del planeta, para disfrute y gozo de lo que esperemos sea una larga y agradable vida. A los que esperaban con ilusión este anunciado fin del mundo expresar mis condolencias por no haberse cumplido sus expectativas, pero que no se preocupen que tarde o temprano lo conseguirán y el mundo desaparecerá tal y como lo conocemos.

Claro que al paso al que vamos con las políticas que se aplican en  los diferentes estados, con los diversos conflictos armados que se producen alrededor de todo el planeta, con los radicalismos religiosos y demás catástrofes humanitarias y medioambientales que se desarrollan en la actualidad es fácil que este mundo se autodestruya antes de lo que quisiéramos.

En los últimos días han proliferado por todas las redes sociales innumerables comentarios, más o menos jocosos, sobre este fin del mundo. Sobre como iba a suceder, como estar preparado o que hacer antes de que sucediera. Este presunto final, a la hora de escribir el post no ha acabado el día, ha servido para agudizar el ingenio y el humor de muchos internautas cosa que se agradece, pues es difícil en estos tiempos sacar una sonrisa a los ciudadanos.

Dejando a parte el humor que se produce ante noticias de esta índole, deberíamos de preocuparnos más por proteger al planeta de nuestros propios actos que de la caída de asteroides, de radiaciones solares o de llegada de extraterrestres y dioses diversos. Somos los humanos con nuestra salvaje industrialización, con nuestros vertidos tóxicos, con nuestras emisiones de gases a la atmósfera, con la producción y uso de armas de toda índole los que estamos provocando el fin del mundo y además a una velocidad vertiginosa.

Hasta el lunes, si las profecías lo permiten, y tened cuidado estos días en los desplazamientos por carretera que los accidentes de circulación sí que son una catástrofe real.

Las cosetas de Chabi.