17 Rosas y dos Capitanes.

Este fin de semana se han realizado dos actos de justicia histórica, uno el enterramiento de las 17 rosas de Guillena y otro el monumento a la memoria de los capitanes Fermín Galan y García Hernández. Ambos sucesos acabaron con los protagonistas fusilados, ellas en medio de la maldita guerra civil y los capitanes antes de la proclamación de la II República.

Estos dos casos son un ejemplo más de ciudadanos asesinados por luchar o compartir ideas democráticas y buscar la libertad del pueblo. Los capitanes se revelaron contra una monarquía y a favor de un régimen democrático donde el pueblo tuviera la opción de elegir a sus gobernantes. Las 17 rosas fueron ejecutadas después de ser encarceladas, rapadas y paseadas por su pueblo para ser escarnio público sólo por el hecho de ser esposas, madres, hermanas o compañeras de combatientes republicanos.

Han tenido que pasar una dictadura de 40 años y 37 años de democracia para poder enterrar dignamente a estas 17 inocentes mujeres. A los capitanes de la sublevación de Jaca se les honró durante la segunda república y luego fueron olvidados por la historia. Ya era hora de acordarse de esos hombres y mujeres que lucharon por la libertad del pueblo español y que el bando que venció tras la contienda civil se encargo de olvidarlos de la memoria colectiva.

Es una pena que durante todos estos años que han pasado desde el final de la guerra civil y más aún en nuestra etapa democrática, ningún gobierno que ha estado en el poder, haya reconocido e investigado a los muertos republicanos. Es verdad que una guerra trae la desgracia  y la muerte a todos los bandos que participan en ella, pero también es verdad que en nuestro país sólo se ha reconocido a la víctimas del bando vencedor siendo las  víctimas republicanas olvidadas en las cunetas y en otras fosas comunes.

¿Tanto miedo hay al pasado? ¿Porqué hay víctimas de primera y de segunda categoría? Esta claro que en los dos bandos se cometieron atrocidades y salvajadas, pero por desgracia nos han intentado ocultar las atrocidades de un bando, tachándolas de heroicidades, y no se han querido reconocer las víctimas inocentes que se produjeron a partir de revanchismos y por la represión política.

No me gusta que ninguno de los dos bandos saque pecho por los acontecimientos que se produjeron en la guerra, aunque sí que es verdad que el bando republicano defendía un gobierno democráticamente constituido, para mi las víctimas de una guerra son iguales sean del bando que sean y merecen todo mi respeto. De esta tragedia que vivió nuestro país deberíamos aprender que con la fuerza de las armas no se consigue nada más que injusticias, dolor y víctimas inocentes.

Desde las cosetas de Chabi quiero reconocer el homenaje que se ha hecho a estas víctimas aunque se haya realizado con tantos años de tardanza y dar mi apoyo a todas las asociaciones que hoy día siguen luchando por saber donde están enterrados sus muertos. En toda Europa se han reconocido las víctimas de las sucesivas guerras que han asolado el continente, no entiendo que nuestros gobiernos en 37 años desde el fin del régimen dictatorial de Franco todavía no hayan reparado las atrocidades de la guerra civil y la sucesiva represión.

Las cosetas de Chabi.