Austeridad, pero sólo para algunos.

Vivimos en una sociedad que resulta, por calificarla de alguna manera, extraña. Mientras desde las cúpulas del poder, político y económico, nos intentan convencer que lo que interesa al país es una reforma laboral muy dura y que hay que sacrificarse y rebajar los sueldos a la más mínima expresión se descubren día a día que estas premisas sólo son aplicadas a la clase trabajadora y no a las clases dirigentes.

Hoy voy a poner dos ejemplos bochornosos de esta falsa ideología de apretarse el cinturón y sacrificarse por el bien común, que como todos sabemos sólo se aplica a esa parte de la población que lucha para llegar a fin de mes con sus pequeños salarios. Primero expondré el caso del dueño de la empresa Eulen, el señor David Álvarez, que se llena la boca con declaraciones como "trabajar más y vivir peor" eso si después de subirse su sueldo aproximadamente unos dos millones de euros más al año y haber duplicado el de su hija que trabaja también en dicha empresa. Un bonito caso de "coherencia" entre sus palabras y sus acciones, está claro que en  lo de "vivir peor" se refiere al resto del mundo no a él ni a su familia.

El otro caso, tal vez más sangrante al ser un cargo político, es el del señor Acebes y su puesto de consejero del Banco Financiero y de Ahorros (BFA) matriz de Bankia por el que cobró más de 1.000 euros al día durante cinco meses y cuatro días, puesto de trabajo que se le asignó por el mero hecho de su amistad con el señor Rodrigo Rato según ha declarado, el mismo, ante el juez que  investiga el caso de Bankia. ¿Como se puede tener la cara de pedir austeridad y sacrificios a la población cuando ellos se "colocan" en puestos de "trabajo" de los que cobran unos salarios desorbitados?

Quieren que nosotros vivamos con bastante menos de 1.000 euros al mes y ellos se ponen sueldos de esta cantidad pero al día. ¿Hasta cuando podrán engañar a la población? Estamos llegando a un punto en que con tanta corrupción y con tanta diferencia salarial entre las diferentes clases sociales corremos el riesgo de que la paz social que tanto costo conseguir se rompa y las calles ardan esta vez de verdad y no como hasta ahora con manifestaciones mayoritariamente pacíficas.¿Será entonces cuando se echen la mano a la cabeza y piensen porqué está la ciudadanía en rebeldía?

En un país con más de seis millones de parados, con trabajadores con sueldos ridículos que en ocasiones ni siquiera se les abonan, con unas políticas de recortes sociales que merman la calidad de vida de sus ciudadanos estos "señores" se ponen sueldos millonarios en empresas controladas en muchas ocasiones por miembros de su partido y encima tienen la desfachatez de ni siquiera esconderse para que el resto de los mortales no nos enteremos. Luego dirán que no entienden porque nos indignamos.

Las cosetas de Chabi.